ayer

he aparcado la voz en doble fila
y rellenado la huella con alcohol
he cortado la cinta de moebius
y me he visto delante

de mi ayer.
he subido lo alto del sótano
remontado la bajante de mi casa
buscando procedencias de nausea
y algún nombre entre la mierda
he atravesado paredes de infamia
he quemado contenedores airados
lanzado los cristales afilados de la lluvia
y reconocido lo decrépito en charcas

de ayer.
he cortado los hilos al destino
me he hundido en bautizos de carne
y marcado las cartas en barajas
he mentido con cinismo clerical
y soñado que soñaba con cambiar
he saltado y blandido y gritado
puño arriba
la convocatoria en masa
regurgitando sus consignas

de ayer.
he leído este cuento tantas veces
que se me atraganta la canción
y también sé que de algún modo
conseguirán que me entregue
a las mismas perplejidades

de ayer.